Frágil pero robusto, arenoso jugando a la erosión cada vez que el amigo viento le visita...eso es nuestro bloque de cantera, los pilares de nuestra tierra...
El Teide, nuestro lugar de encuentro con la naturaleza más pura, en donde las estrellas nos deleitan con sus juegos nocturnos...donde algunas se disipan en lo más hondo del Universo haciendo del juego escondite un verdadero placer...